Investigadores del Hospital Brigham and Women’s de Boston han desarrollado un implante del tamaño de un grano de arroz que puede probar los efectos de los medicamentos en el tumor cerebral de un paciente en tiempo real durante la cirugía. Actualmente, el seguimiento de los efectos de los fármacos en pacientes con cáncer cerebral durante la cirugía se limita a imágenes cerebrales intraoperatorias y muestras de tejido después de la administración del fármaco. Una técnica conocida como microdiálisis se considera actualmente una de las opciones de muestreo mínimamente invasivas para probar los efectos de los fármacos en los tumores cerebrales, pero incluso esto requiere insertar un catéter completo en la cavidad craneal del paciente.
Durante el desarrollo, investigadores del Brigham and Women’s Hospital diseñaron el dispositivo específicamente para probar tratamientos para pacientes con cáncer cerebral o glioma, un tipo de tumor que se presenta en el cerebro o la médula espinal. El dispositivo está diseñado para permanecer implantado en el paciente sólo durante dos o tres horas mientras administra microdosis del fármaco adecuado que se está controlando. Según los investigadores, se pueden observar los efectos de hasta 20 fármacos disponibles en el mercado para los tumores cancerosos. Una vez retirado el dispositivo (poco antes del final de la cirugía), el tejido circundante se devuelve al laboratorio para su análisis.
En una declaración publicada el miércoles, Pierpaolo Peruzzi, investigador principal y profesor asociado de neurocirugía en el Hospital Brigham and Women’s, dijo que conocer el impacto de los medicamentos contra el cáncer en estos tumores es fundamental. «Necesitamos comprender desde el principio qué fármaco es mejor para un paciente en particular», dijo.
Hospital Brigham y de Mujeres
Durante el proceso de desarrollo, investigadores del Brigham and Women’s Hospital realizaron ensayos clínicos para observar los efectos reales del implante en pacientes reales. El estudio demostró que ninguno de los pacientes que participaron en el estudio experimentó efectos secundarios. Los investigadores pudieron recopilar datos biológicos de los dispositivos, como los cambios moleculares que se produjeron cuando se administró cada fármaco. Aunque el estudio demostró que el implante podría implementarse fácilmente en la práctica quirúrgica, los investigadores aún están determinando cómo se deben utilizar los datos que puede recopilar para optimizar la terapia tumoral.
Actualmente, los investigadores están realizando otro estudio que se centra en implantar el dispositivo mediante un procedimiento mínimamente invasivo 72 horas antes de la cirugía principal. Los avances en el tratamiento del cáncer continúan expandiéndose, con nuevas versiones de cócteles de medicamentos y virus que están surgiendo en el espacio biotecnológico que pueden combatir las células cancerosas. Implantes como el desarrollado por Brigham and Women’s Hospital acercan a los científicos a un mejor uso de herramientas y datos para proporcionar planes de tratamiento más personalizados para pacientes con cáncer.