El segundo intento de JAXA de lanzar el cohete H3 fue, en última instancia, un gran revés para las ambiciones espaciales de Japón. Aunque el cohete pudo abandonar la plataforma de lanzamiento, las autoridades espaciales del país se vieron obligadas a activar el sistema de aborto minutos después de que el motor de la segunda etapa no se encendiera. JAXA dijo en un comunicado que el comando de autodestrucción se le dio al misil a las 10:52 a.m. hora de Japón (8:52 p.m. ET) «porque no fue posible completar la misión». La agencia aún está investigando el incidente para averiguar qué salió mal.
El H3 fue construido por Mitsubishi Heavy Industries después de que el programa se aprobara por primera vez en 2013 y le costó al país más de 200.000 millones de yenes (1.500 millones de dólares). JAXA esperaba lanzar el cohete en 2022, y completó las pruebas funcionales del H3 el mismo año, pero se vio obligado a retrasar su primer vuelo debido a problemas técnicos. Su primer intento de lanzamiento real el 17 de febrero de este año fue abortado antes de que el vehículo pudiera despegar debido a problemas de interferencia eléctrica en la primera etapa.
Según Nikkei Asia, el primer ministro Fumio Kishida considera que el H3 es «crítico para las ambiciones comerciales y de seguridad nacional». Fue creado para poner en órbita muchos más satélites de vigilancia japoneses y ser un componente clave del negocio que ofrecerá servicios de lanzamiento a los clientes. Aparentemente, JAXA y Mitsubishi han podido reducir a la mitad sus costos de lanzamiento iniciales a $ 50 millones, lo que creen que es más bajo que los costos de lanzamiento del Falcon 9 de SpaceX. En el futuro, también se espera que transporte carga para apoyar el proyecto Artemis Lunar Gateway de la NASA.
El cohete H3 destruido transportaba ALOS-3, un satélite con instrumentos de gestión de desastres que se puede desplegar rápidamente para monitorear las áreas afectadas. Reuters informa que también estaba equipado con un sensor infrarrojo experimental que se creó para detectar los lanzamientos de misiles balísticos de Corea del Norte.
